El juez federal de Mendoza Walter Bento ordenó intervenir Cablevisión y, también, desplazar a todo su directorio.
Sin embargo, a última hora de ayer LA NACION supo que la Sala II de la Cámara Civil y Comercial Federal dispuso que el juez Bento es "incompetente" y que el caso debería tramitarse en la Capital Federal. Esto podría suspender la decisión del juez de Mendoza y el tema pasaría a la Corte Suprema.
El grupo Vila-Manzano había pedido la medida de Bento y ayer difundió esa medida a través de América TV, una de sus señales. Pero el fallo no fue notificado a la cableoperadora ni tampoco fue ejecutado por la jueza federal Silvina Bracamonte.
El grupo Vila-Manzano lleva adelante una estrategia para quedarse con Cablevisión, objetivo funcional a la decisión del Poder Ejecutivo de desarticular el Grupo Clarín.
La cableoperadora es una de las principales empresas del Grupo Clarín, con 3,4 millones de abonados, y posee la marca Fibertel, que tiene 1,5 millones de asociados. Además, desde su fusión con Multicanal, invirtió 1100 millones de dólares y tendió una red de fibra óptica que es muy codiciada por sus competidores.
En ese contexto de incertidumbre, ayer, unos 600 empleados de Cablevisión , rodeados de decenas de vehículos, permanecieron durante todo el día frente a las puertas de la sede de la empresa, en el barrio de Barracas, en defensa de sus fuentes de trabajo. Hoy, en tanto, diputados de muy distinta extracción política concurrirían a la firma para expresar su preocupación.
"El Gobierno está recurriendo a cualquier método para quedarse con todos los medios de comunicación independientes y afectar la libertad de elección de los ciudadanos", afirman en Cablevisión.
La estrategia del Gobierno se dirige contra las principales empresas del Grupo Clarín.
Para desarticular su red de canales, radios y señales de TV, el Gobierno busca aplicar la ley de medios audiovisuales. Incluso, busca intervenir en la selección de un magistrado que deberá decidir sobre el planteo de inconstitucionalidad que hizo Clarín contra esa norma,
Otra parte del ataque se dirige contra Cablevisión, a la que cuestiona su fusión con Multicanal. Esa operación fue aprobada en 2007 por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), en pleno gobierno de Néstor Kirchner. Pero en 2010 el Ministerio de Economía pretendió desconocerla. Sin embargo, el Grupo Clarín obtuvo un fallo favorable.
Anteayer, LA NACION había revelado que el empresario Daniel Vila y José Luis Manzano, ex ministro del Interior de Carlos Menem, se habían reunido el miércoles último con el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, para ultimar los detalles de un plan que les permita intervenir Cablevisión.
Ahora, la medida de Bento le podría permitir el control de la cableoperadora. Así, el Grupo Vila-Manzano podría quedarse con el negocio, y también quiere acceder a las bases de datos y correos de todos los abonados, que verán peligrar el servicio.
En diciembre último, Bento, a pedido del Grupo Vila-Manzano, había nombrado un cointerventor en la empresa, sin desplazamiento del directorio. Pero el juez federal Claudio Bonadio anuló el procedimiento que realizó la Gendarmería, por diversas irregularidades.
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