La sala I del máximo tribunal penal del país, que entiende sobre la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta Cristina Kirchner, quedó integrada para el 2017 por Catucci y sus colegas Eduardo Riggi y Ana María Figueroa, según definió un plenario del Tribunal.
Liliana Catucci es jueza de la Cámara Federal de Casación Penal desde su primer conformación. En 1992, el gobierno de Carlos Menem envió al Congreso una reforma del Código Procesal Penal, que creó la Cámara de Casación. A ese nuevo texto hoy en día se lo conoce como Código Levene, por Ricardo Levene, ex juez de la Corte Suprema y uno de los impulsores de esta reforma.
Fue justamente Levene quien impulsó la llegada de Catucci a Casación. En esos años, su hermana, Silvina Catucci, era una de las secretarias letradas de Levene en la Corte Suprema de Justicia.
Liliana Catucci ingresó al Poder Judicial en julio de 1971. Fue nombrada jueza nueve años más tarde, cuando quedó a cargo de un juzgado de primera instancia en lo Criminal de Sentencia de la Capital Federal. En 1984 ascendió a camarista: fue nombrada jueza de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, en la que permaneció hasta su nombramiento en Casación.
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