Tras el "baño de humildad" que delimitó la lista de candidatos en el kirchnerismo, sus candidatos comenzaron a agitar la interna. El encargado de dar el puntapié inicial fue Julián Domínguez, quien cargó contra el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Ambos dirigentes competirán en Primarias para quedarse con la postulación a la Gobernación bonaerense.
"Sería bueno que Aníbal gane en Quilmes. Dice que va a ganar sin competir, pero que no se olvide que el que elige es el pueblo y primero uno debe ganar en su pueblo para poder dirigir la provincia. Este es un principio que recorre a quienes hemos sido intendentes de la provincia de Buenos Aires y ahora aspiramos a ser gobernadores", chicaneó el presidente de la Cámara de Diputados en diálogo con Marcelo Longobardi en radio Mitre.
El mensaje de Domínguez alude a los problemas que ha tenido el jefe de ministros para imponer nombres propios en el distrito en el que vive. En las últimas dos elecciones se impuso Francisco "Barba" Gutiérrez, derrotando a los postulantes que contaban con el aval del funcionario nacional. Fernández fue intendente de Quilmes entre 1991 y 1995.
Hasta ahora la interna kirchnerista en la provincia de Buenos Aires tiene como protagonistas a Domínguez, Fernández, Martín Insaurralde, Santiago Montoya, Fernando Espinoza y Martín Sabbatella. La semana pasada se bajaron Fernando "Chino" Navarro, Carlos Castagnetto y Diego Bossio por pedido de la Casa Rosada. La idea es que finalmente queden tres postulantes para las Primarias de agosto.
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