La gestión Capitanich en Chaco

A fin de evaluar mejor la figura del actual jefe de Gabinete, aquí van entonces algunos indicadores de gestión provincial considerados socioeconómicamente relevantes.
Chaco es una provincia del noreste argentino con una superficie de 99.633 km2, cuya población representa el 26% del total regional y ascendía de acuerdo con el último Censo Nacional a 1.055.259 habitantes.
La provincia registró un fuerte crecimiento económico entre 2004 y 2012, superando el total país; están marcando un cambio estructural en la economía chaqueña: crecimiento acumulado 2004-2010, más del doble de la media nacional: 
Chaco: +159,7%, país : +67,8%.
Por otra parte, la economía chaqueña históricamente dependiente del monocultivo algodonero, la producción forestal, la ganadería de baja intensidad y los servicios públicos, tuvo en los últimos años un renacer de la industria, incluso de servicios tecnológicos de exportación, impulsando una matriz productiva más diversificada y autosustentable para la provincia.
El cambio estructural que se está viviendo en Chaco se refleja en el desarrollo de la industria, que pasó de representar el 9% en el PBG durante los 90 al 18,3% actual.
El fuerte dinamismo de la inversión pública (mayormente nacional), el saneamiento fiscal y financiero de la provincia, los estímulos directos a la inversión privada y la promoción industrial provincial del Chaco han sido clave para la expansión económica del Chaco de los últimos años.

Promoción industrial de la provincia. Desde 2003 se promocionaron 134 industrias, de las cuales 115 corresponden a los últimos cinco años. Estas empresas invirtieron por $ 577 millones y generaron 2.894 empleos. Hacia 2015 la meta es alcanzar las 250 industrias promovidas.
Entre los complejos productivos desarrollados que concentraron importantes inversiones: en el sector alimentario, carne vacuna, aviar y porcina (por ejemplo, Granja Tres Arroyos, Frigonorte, Frigoporc) y pastas secas (Rivoli); el sector textil, agregando valor en origen al complejo algodonero (Santana Textil, Pampero), y el sector de servicios tecnológicos con Globant como representante destacado en la provincia, que ya cuenta con cien empleos locales y exporta software de Chaco a Estados Unidos.
Otros complejos que desarrollaron importantes inversiones fueron la industria maderera, la producción arrocera y piscícola, el complejo apícola y el complejo metalmecánico.
La “nueva industria” chaqueña.
Alimentos:
Complejo cárnico: con inversiones externas directas de Frigonorte en Margarita Belén con capitales de origen ruso, importantes inversores nacionales como Granja Tres Arroyos para la producción avícola y grandes inversiones provinciales en producción porcina en el complejo integrado de Frigoporc.
Pastas: importante inversión de la fábrica de pastas Rivoli, que se suma a pastas La Adolfina. 
Arroz + piscicultura: con importantes inversiones y desarrollos tecnológicos en la localidad La Leonesa, donde se explotan de manera combinada arroz y pacú. 
Servicios TIC: 
Software, contact center, data center, trade marketing y sistemas de gestión. Globant se encuentra en la provincia desde 2010,  emplea a más de cien personas de manera directa y exporta software a Estados Unidos (sistema de reserva a compañías áreas de bajo costo). Otras: T Gestiona. Polo IT Chaco.
Textil: 
En Chaco se produce y desmota el 80% del algodón de Argentina. La provincia cuenta con empresas productoras de tejidos planos y de punto, y actualmente existen diversas marcas chaqueñas que confeccionan prendas de vestir. La firma brasileña Santana Textil produce y exporta denim en su planta de Chaco. Próximo proyecto de la marca Pampero (Cardón) para instalar una fábrica de ropa de trabajo y denim en la localidad de Fontana. Chacú, la marca de indumentaria y confecciones textiles chaqueñas que reúne a treinta diseñadores provinciales, tiene local propio en Palermo Soho, Buenos Aires.
Industria maderera: 
Veta Noble, proyecto y marca creados por el Ministerio de Economía, Industria y Empleo de la provincia, comercializa muebles de primera calidad producidos en territorio chaqueño. Se inició en 2008, actualmente lo integran unas cincuenta pymes chaqueñas y cuenta con locales en Resistencia, Córdoba y Buenos Aires. Por primera vez los fabricantes locales logran captar mayor rentabilidad, acceder a la venta mayorista que se realiza a las principales cadenas comerciales del país y ofrecer mejor calidad y mayor empleo.
Metalmecánica: 
Importantes inversiones, entre ellas de Pauny, asociada a la local Crimag en Coronel Du Graty; juntas ensamblarán tractores y motoniveladoras con partes producidas localmente. Se destaca también la empresa familiar chaqueña Agrometalúrgica Jensen, que ya produjo los primeros treinta tractores 100% chaqueños para pequeñas explotaciones hortícolas.
El crecimiento industrial de Chaco tuvo su impacto en el empleo y la mejora de las condiciones sociales:

Empleo y distribución del ingreso. Entre 2003 y 2012 se crearon 30.455 puestos de trabajo privado registrados en la provincia, lo que implica un aumento del 79,2%, que se encuentra por encima del total nacional (70,5%).
Mejoró también la distribución del ingreso (año 2011), el aglomerado Gran Resistencia presenta un coeficiente de Gini del 0,427. En 2003 era del 0,464.
Las necesidades básicas insatisfechas pasaron del 17% de la población en 2003  al 12% en 2012.

Educación. Jorge Capitanich gestionó también una notable transformación educativa provincial, cuyo indicador central es la mejora en todos los indicadores, en especial uno estratégico, como es la población con escuela secundaria completa, que prácticamente se duplicó durante su gobierno como se observa en el cuadro que se adjunta. La calidad de la enseñanza mejoró también notablemente, y en este relevamiento sobre desempeño escolar realizado por el Operativo Nacional de Evaluación (ONE) de 2010 se muestra de manera fehaciente: mientras en los inicios de su gobernación el 71% de los alumnos de enseñanza media relevados tenían bajo nivel de desempeño, en 2010 la tasa cayó al 51%, mejorando el nivel de desempeño medio, que pasó en el mismo lapso del 20% al 42%.
Finalmente, cerrando el análisis de la gestión Capitanich en el Chaco, es notable el proceso de desendeudamiento provincial: mientras la deuda pública representaba el 300% del presupuesto en 2002, en 2013 representa el 30%.